
Generación 2018 y 2019
El acto tuvo lugar en el patio de la escuela. Un patio acogedor y organizado con todo el cariño y conocimiento pedagógico de las que fueron sus personas de apego dentro del centro, para recibir a esos peques que tantas mañanas han pasado en este espacio creciendo mientras jugaban en nuestra compañía.
La ilusión y los nervios se palpaban en el ambiente al abrir las puertas. Una acogida cariñosa, un espacio rico y una introducción al juego de mano de la docente, reviven la esencia de la escuela.
Familias, docentes y los más importantes, los peques, juntos para disfrutar de una tarde de viernes, reencontrarse con aquellos con los que han compartido risas y llantos durante tres años en Soletes. Un torrente de emociones, abrazos y besos, gritos llamando a sus amigos para compartir de nuevo aquellos juegos que tanto les hacían disfrutar.
Una vez más, nuestra reflexión docente nos lleva a afirmar que un ambiente preparado atendiendo a las necesidades de juego, a las edades de los niños, contando con elementos naturales y acompañados de una persona de referencia disponible, dan lugar a un espacio de crecimiento enriquecedor y en armonía.
En la actividad de cierre las familias nos hicieron llegar sus recuerdos y sensaciones por su paso por la escuela y por la tarde vivida.
Este entrañable encuentro reflejó el crecimiento personal de los niños y la labor docente en la escuela infantil; el respeto mostrado a sus compañeros de juego y el trato adecuado de los materiales, el juego rico y elaborado, la familiaridad entre los adultos presentes… culminan en la satisfacción del personal docente por un trabajo con corazón.